

Las dermatosis parasitarias son por separado poco frecuentes, no obstante, como conjunto representan un porcentaje de casos a tener muy en cuenta en dermatología veterinaria.
Las más frecuentes sin duda son sarna sarcóptica en el perro y sarna otodéctica eminentemente en el gato.
El diagnóstico lo realizaremos en la gran mayoría de casos por observación directa al microscopio tanto de adultos, larvas como de huevos.
Ante la sospecha de una dermatosis parasitaria con posible infestación de otras mascotas y personas, por una razón de de salud pública estamos legitimados aún no pudiendo observar los parásitos al microscopio una vez hemos tomado las muestras, a tratar y evaluar respuesta, lo que denominamos respuesta a tratamiento.